domingo, 21 de diciembre de 2008

Mundo paralelo

Es tan fácil y difícil recordar el mundo paralelo que construimos de acuerdo a nuestros deseos. Sin embargo, se agitaba en demasía mi corazón. Duele porque con artificios y con mentiras se hizo real, como una vertiente del río que temporalmente sale de su cauce para volver en forma inexorable. Y tú mujer que condensas la ternura en una mirada con lascivia, indubitable que embruja y somete mis reparos a tu antojo… ¿Quién puede decir: soy la ola que agita y envuelve? ¿tú? o ¿yo? Cuan violento impulso uno a otro nos hemos desbocado en un gran beso, ese que recuerdo y no quiero que me invoque, no… en las noches me has llamado o ¿te llamé yo?. Sí estás lejos es porque lo deseo y mi deseo es también tuyo, ese… que aleja tu vientre, que aleja mi voz que te busca, ese silogismo que nos dice que no hay olas que lleguen tan lejos como el viento que cobija tu aroma y me encuentra. Ahora la noche…, el viento…, tu ausencia… Ahora… tu vida… que sea tuya como todo lo que hiciste y que encendió mi pena, porque quise tenerte y creí en ello… ahora solo me queda el mar…

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